En los últimos días se ha especulado mucho sobre el futuro del lateral brasileño Emerson Royal, que en 2022 llegaría al Barcelona gratis del Betis, pero el club puede adelantar su llegada un año por 9 millones.
El interés del Barça por el joven lateral brasileño puede tener dos posibles razones y tienen relación con la hipotética salida de Sergi Roberto, ya que, de darse esta, lo más probable es que el bético llegara para quedarse, puesto que ha demostrado un buen nivel y tiene muchos años de fútbol por delante, ya que el pasado mes de enero cumplió 22 años. Si el canterano no saliera, Emerson sería una lucrativa venta para el club, y es que hay equipos poderosos detrás de él, aunque al parecer no es la idea de la entidad.
Pero, de quedarse, cabe preguntarse lo que podría aportar el jugador brasileño; Emerson es un buen lateral ofensivo, con mucho recorrido y bien dotado técnicamente. Podría adaptarse bien al Barça, ya que es capaz de sacar el balón jugado desde atrás, aunque también tiene buen desplazamiento en largo, y posee gran facilidad para los controles orientados, que le permiten generarse ventajas, especialmente cuando se encuentra en el flanco ofensivo y se dispone a centrar, otra tarea que suele ejecutar bien. En esas situaciones también posee buen uno contra uno, gracias a su notable velocidad. Las estadísticas de Emerson con el Betis hasta la fecha incluyen 63 partidos de LaLiga jugados, con 4 goles y 10 asistencias.
En defensa, Emerson no es tan destacado como en ataque, pero en ese aspecto es también un buen jugador. Se apoya en la mencionada rapidez para ir al corte y aguantar los envites de los rivales con solvencia.
Aunque hay un aspecto en el que Emerson destaca por encima de los otros laterales del Barcelona, y es su altura, ya que mide 1,83m., lo que lo convertiría en el lateral puro más alto del equipo desde Abidal, sin contrar a Mathieu que llegó al club ya como central. Esa altura no es cuestión baladí, puesto que permite al brasileño ayudar con los balones altos en ambos lados del campo, cosa que Dest y Alba no pueden hacer, y también le otorgaría mejores posibilidades de ganar los duelos cuerpo a cuerpo, una debilidad del equipo ante rivales físicos en competición europea. Con esa carrocería, por ejemplo, el Bayern no podría haberle hecho a Jordi Alba lo que le hizo en las semifinales de la Champions League de 2013.
